PERMEABILIDAD INTESTINAL

La barrera intestinal es una barrera biológica de 500 m2 de extensión, semipermeable, selectiva, compuesta por  una sola capa de células que está recubierta por una doble capa de moco, donde se asienta nuestra microbiota y las inmunoglobulinas Ig A, y todo ello en su conjunto constituye una auténtica barrera de separación entre el torrente sanguíneo y lo q hay en la luz intestinal, que es una representación de todo lo que nos rodea. Regula de forma selectiva el paso de sustancias, de forma transcelular o paracelular, la absorción de nutrientes, producción de enzimas digestivas y de ciertos anticuerpos, o  rechaza sustancias potencialmente tóxicas.

Pero nuestros hábitos de vida, la alimentación (glúten, lácteos de vaca, azúcares, grasas trans, ácido araquidónico, ultraprocesados o los aditivos que contienen), el consumo crónico de fármacos, algunas infecciones y enfermedades ( Colitis Ulcerosa o Crohn, pancreatitis aguda, cirrosis hepática, parasitosis, candidiasis intestinal), el déficit de Vit D y otros micronutrientes, el estrés o los tóxicos ambientales, pueden dañar esta membrana dando como resultado un intestino más permeable.

 ¿Sabías que el gluten provoca un aumento de la P. intestinal  incluso en personas no celíacas? 

Pues sí, sí… Por éso, entre otras cosas, muchas personas mejoran al retirar el gluten de su dieta sin que sea siempre x una enfermedad celíaca de base!

Un intestino permeable o leaky gut, dificulta la correcta identificación de sustancias  patógenas, o incluso no patógenas por que entran sin digerir en forma de macromoléculas, poniendo al sistema inmunitario en permanente estado de alerta y generando una endotoxemia que afecta de forma diversa a los diferentes sistemas del cuerpo (inmunitario, hormonal, nervioso, metabólico, dermatológico, respiratorio y reproductivo), causando diferentes síntomas tanto a nivel digestivo como extradigestivo (migrañas, artritis, fatiga, hinchazón abdominal, diarrea, lesiones cutáneas, infecciones urinarias y vaginales de repetición), y que pueden justificar la aparición de las cada vez más frecuentes intolerancias alimentarias, sdr malabsortivo, autoinmunidad, inflamação sistémica.

¿Y cómo evitarlo?

Si tú también quieres tener un Sistema Inmune fuerte, debes entender la enorme importancia de cuidar tu intestino. El sistema inmunitario intestinal constituye la parte más extensa y compleja del sistema inmunitario corporal. Se estima que alrededor del 80% de las células inmunocompetentes están situadas en el aparato digestivo, constituyendo el denominado tejido inmune asociados al intestino (GALT). 

Recibe diariamente una enorme carga antigénica y es capaz de distinguir entre patógenos invasivos y antígenos inocuos procedentes de los alimentos, de nuestra microbiota y de los contaminantes ambientales, mediante complejos procesos de presentación antigénica e inmunocompetencia controlada. La barrera intestinal, constituida por la doble capa de mucus, la microbiota y la capa de enterocitos, contribuye a reducir la carga de antígenos procesables. 

Cuando esta estructura se daña y aumenta la permeabilidad intestinal, esa carga de antígenos entra de forma descontrolada activando nuestro sistema inmune y provocando síntomas tanto a nivel local como sistémicas: síndrome malabsortivo, intolerancias alimentarias, alergias, enfermedades inflamatorias, neurodegenerativas, cáncer, inflamación crónica de bajo grado y enfermedades autoinmunes.

Muchos de mis pacientes les sienta mal algún alimento pero no saben decir si es por una intolerancia o alergia o sensibilidad. 

Las Reacciones Adversas Alimentarias se pueden dividir en aquellas:

1️.Con base inmunológica: 

  • AA: alergias alimentarias: mediadas por IgE (sínts en <2h) /no mediadas por IgE/mixtas (sínts a las 2-48h)
  •  EC: enfermedad celíaca (aunque se trata de una respuesta inmune al gluten, por lo general no se clasifica como una alergia alimentaria.

2️.Sin base inmunitaria: intolerancias alimentarias (IA)

  • Farmacológica
  • Metabólica
  • Indeterminadas

Alergia es una reacción adversa a un componente alimentario específico y que está mediada por mecanismos inmunológicos: IgE como la alergia al cacahuete, al huevo, trigo, proteina.de la leche de vaca, o IgA/IgG/IgM como en la enfermedad celíaca. Se diagnostica mediante estudios de serologías, prick test cutáneos, y en caso de la enfermedad celíaca, mediante biopsia intestinal para diagnóstico anatomopatológico.

– De reacción inmediata (minutos o segundos): anafilaxia, urticaria y edema angioneurótico

– De reacción tardía: fatiga, irritabilidad, hiperactividad, insomnio, dolor de cabeza…

Intolerancia producida por la ingestión de un alimento específico y mediada por mecanismos NO inmunológicos. El organismo asimila correctamente un alimento o uno de sus componentes. Es la suma de malabsorción más trastorno funcional. Se relaciona con deficiencias enzimáticas (déficit de lactasa, errores congénitos del metabolismo), con propiedades farmacológicas de sustancias vasoactivas contenidas en determinados alimentos (histamina, tiramina), con una fermentación bacteriana excesiva (intol a la fructosa, a la lactosa, SIBO), una digestión alterada por parte de la microbiota, una permeabilidad intestinal y una mala regulación de las respuestas inmunológicas frente a los diferentes antígenos alimentarios. Por eso puede dar síntomas un día sí, pero otro no… Se diagnostica a nivel clínico con la mejoría clínica tras su retirada y la posterior reaparición de síntomas con su reintroducción. Al no ser inmunomediada una intolerancia alimentaria, no podemos denominar a la celiaquía como una intolerancia al glúten.









Hollon y Fassano, Nutrients 2015 (https:// www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4377866/









2022-11-24T11:53:37+00:00